Memorias para la historia de la revolución de Centroamérica. Memorias de Jalapa. Tomo II
Yo lo repetiré siempre: Morazán, Gálvez, los Barrundias, etc., etc., no son la patria, aunque la dominen mil años; la patria es la universidad de los ciudadanos; la patria es el todo y la parte no es el todo. La patria no quiere que se condene a nadie ni se le arroje de ella porque opine de modo diferente al modo de opinar de sus mandatarios; quiere que sólo los hechos sean crímenes, y que los crímenes sean juzgados y castigados según las leyes. Los pueblos en masa no han cometido estas violaciones, de que yo me he quejado a los mismos pueblos señalados como reos de infracciones constitucionales muy chocantes y escandalosos, a aquellos mismos que bajo el pretexto de castigar otras infracciones y de restablecer la constitución, no hicieron más que cometer una violación nueva, y sólo discutieron si se vengarían con asesinatos legislativos, o con expatriaciones, pero permitiendo la defensa y el juicio; siempre fallando legislativamente. La patria no ha podido hacer nada de esto, porque ella en la Constitución ha querido garantías para todos y para cada uno de los individuos que la componen. |